A veces aparecen este tipo de diseños en los salones mundiales (o más localistas si hablamos de Japón), y normalmente uno se queda algo frio al verlos. Porque estamos en la de siempre: no es una moto en el sentido más ortodoxo de la palabra, pero se parece a una moto.
Tengo que reconocer que, al menos, es más digno que un quad, y que me perdonen aquéllos que defiendan los quads, pero aquí tengo que dejar clara mi opinión: si a un quad le quitas dos ruedas, ¿qué parece? Esto al menos se parecería bastante a una moto. Pero bueno, me dejo de filosofar y voy a lo que importa, que es lo que la Yamaha Tesseract tiene por debajo de la piel.
Esto es ni más ni menos que un vehículo híbrido de cuatro ruedas que combina un motor de gasolina V-Twin con un motor eléctrico. Las suspensiones Dual-Scythe permiten (según dicen) tomar las curvas como si de una moto se tratase, y un sistema de blocaje en los brazos de la suspensión permite a la Tesseract mantenerse de pie de la misma manera que lo hace la Piaggio MP3. Con cuatro ruedas es menos espectacular
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